domingo, 19 de febrero de 2023

Mi Infancia No Existió

Ha llegado el momento de hablar del tiempo que viví en Badalona, ciudad en la que nací. De cómo pienso en ese tiempo y creo que ni de verdad ocurrió en esta realidad. Obviamente sé que si, pero ahora explico.

El caso es que allí estuve viviendo hasta los 9 años o lo que sería lo mismo, hasta 3º de primaria. Viví de maravilla. No recuerdo ningún momento de ese tiempo en el que lo pasase mal por algún motivo. Teníamos un piso que me gustaba, con unos vecinos con los que nos llevábamos bien, el colegio no me iba de maravilla pero tampoco iba mal, tenía amigos en clase con los que luego me juntaba... A mi ver creo que tenía una infancia normal en todos los sentidos.

Era muy amigo de un vecino que tenía en la puerta de enfrente, le gustaban muchos los videojuegos y a mí también. Él entraba cuando quería a mi casa, yo a la suya... Había confianza.

En parvulario recuerdo que tenía amigos, jugaba con ellos como cualquier otro niño... A lo mejor no era igual de social que la mayoría, pero me relacionaba con relativa normalidad. De hecho cuando celebré algún cumpleaños, amigos del parvulario venían a mi casa y yo mismo he ido al cumpleaños de algún otro amigo que tenía en clase.

En primaria igual, tenía mis amigos y al acabar las clases jugábamos en un parque que había al lado del colegio. Aunque no recuerdo cómo, allí hice un muy buen amigo (o puede que fuese de parvulario, pero eso no lo recuerdo bien), se llamaba Oriol y se supone que era mi mejor amigo. Vino a mi casa, yo a la suya... Recuerdo incluso que jugamos en su casa al Jurassic Park de la Megadrive.

Siguiendo con mi tiempo en primaria, allí tenía varios amigos y amigas con los que hacía planes de todo tipo como cualquier niño. Jugar, celebrar cumpleaños, ir a sus casas, etc... Los que más recuerdo eran Miriam, Raquel, Sandra, Rafa, Guti, Sergi, Vanesa, Marc... De esos amigos quien mejor me caía de todos era Miriam. Supongo que en parte sería porque veía que yo a ella le caía también muy bien.

De estos amigos tenía el número de varios guardados en mi agenda y traté de mantener el contacto con alguno de ellos cuando me fui. Porque si, como ya se sabe pues me fui de allí. Tengo grabado en mi cabeza un momento en casa de mi tía Paca en el que mis padres hablaron de que nos íbamos a vivir al sur de España y cómo yo dije que no quería irme.

También está bien mencionar que teníamos mucho trato con la familia que vivía en Badalona, concretamente con un primo mío llamado Pedro con el que junto a mi hermano jugábamos en su casa con la Master System. Muchos de mis mejores momentos están relacionados con los videojuegos, les debo muchísimo.

Pues eso, llegó el momento y nos fuimos. Hablaba a veces con mi vecino por teléfono, le preguntaba por trucos de videojuegos que venían en las revistas que se compraba... A Miriam le escribí una carta con ayuda de unas vecinas, a la cual ella contestó un tiempo después en la segunda casa en la que viví estando aquí. Eso sería por 6º de primaria más o menos si no me equivoco.

El tiempo que estuve aquí en primaria no estuve mal, pero notaba cosas raras. Los compañeros de clase hacían broma con mi acento y habían comportamientos que no entendía. Me costaba entender la forma de actuar de aquí en el sur.

Entro a la ESO. Mis padres me meten en un instituto junto a mi hermano (con el que no comparto clase porque me lleva 5 años). No hay nadie ahí de los compañeros que tenía en primaria. Ahí empezó el bullying. Mis padres para 2º de ESO me cambiaron a otro instituto donde habían varios de mis compañeros de primaria. Habían pocos y ya de todas formas era tarde. Ellos hicieron amistades en 1º de ESO y yo estaba como un poco acoplado. Además, choqué mucho con un imbécil (no tiene otro adjetivo) que me hizo la vida imposible.

El bullying como digo empezó en 1º de ESO y acabó en 1º de Bachiller. Repetí 3º de ESO porque estaba amargado y acabó en Bachiller como digo, pero fue porque lo dejé. Mi cabeza no estaba para estudiar, sino para pensar en cómo aguantar cada día de esos años horribles que viví.

Básicamente me destruyeron como persona aquí. No sé si mataron mis habilidades sociales o si ya tenía problemas para relacionarme de antes, pero el caso es que me encerré mucho en mí mismo. Traté con el tiempo retomar el contacto con mis antiguos amigos de Badalona, pero por lo que sea no funcionó.

Últimamente desde que me dejó mi ex he intentado retomar el contacto con gente y solo lo he conseguido con una amiga que hice hace años (cosa que agradezco mucho). Intenté de nuevo retomar el contacto con mis antiguos amigos de Badalona, pero fue imposible. Conseguí agregar a Facebook a Rafa, pero no tiene interés por hablar (hablamos solo una vez) y Miriam hace poco aceptó una solicitud de amistad que le mandé hace tiempo. Debió ser por error porque no me ha hablado desde que la aceptó aun habiéndole saludado yo.

Tengo a mi vecino de Badalona en Instagram, pero tampoco me habla. Le he hablado más de una vez intentando tener algo de relación, pero nada... Como mucho ahora nos damos like a alguna publicación y ya está.

Todo el mundo de mi pasado tiene su vida con sus amigos y sus preocupaciones. Salí de su vida hace tiempo y no tienen la necesidad de que vuelva a entrar. No hay nada que hacer.

El título de la entrada viene de que últimamente pienso mucho en ese pasado mío y se me hace irreal. Me cuesta mucho verme en ese niño que tenía trato con su familia, tenía amigos, etc... El no tener contacto con prácticamente nada de Badalona hace que parezca un sueño o una vida paralela con la que he soñado.

Con los problemas que tengo ahora mismo de ansiedad, el hecho de no tener amigos, etc... mi mente parece que intenta escapar hacia buenos momentos, y esos buenos momentos son los que viví en Badalona. No es como eso que se dice de que la infancia siempre la recordamos muy bonita, no. En mi caso realmente lo fue y la diferencia con la vida aquí desde que vine es el día y la noche. En Badalona podría decir que lo tenía todo, mientras que aquí siento que vivo perdido desde que vine. Soy como una pieza de un puzzle en un puzzle que no es el mío.

De verdad que no sé que estoy haciendo mal. No puede ser que simplemente tengan su vida y ya. No tiene sentido que ninguna de la personas a las que contacté quiera saber nada de mí.

Muchas veces pienso en que mi sitio está en el norte, pero no soy capaz de irme a vivir allí sólo. Mi problema principal está en el tener que compartir piso. Es algo que literalmente NO podría hacer. De por si tengo mucha ansiedad, pero esa situación me daría tal ansiedad que probablemente me pasaría algo (no es broma).

Pues bueno, supongo que me he desahogado un poco. Ojalá al menos Miriam decidiese hablar conmigo y que si no me ha hablado sea porque simplemente no vio el mensaje. De verdad necesito esa conexión con ese pasado mío.


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